Como ya estaréis viendo mis vacaciones son más bien un compendio de escapadas a donde primero se nos ocurre y este fin de semana tocó la Alpujarra.
Lo cierto es que aunque sea por pocos días, ponerse en carretera hacía lo desconocido, ya pone de buen humor y si por el camino te encuentras carteles como este, ya no te puedes resistir:
Nosotros echamos hacía Granada y si tomáis la A92 y empezais a ver la mediana llena de flores amarillas como estas:
Lo emocionante es cuando retomas el camino alzas la vista y ves en pleno mes de julio: NIEVE!!
Una vez tomamos dirección a Motril y luego a la Alpujarra, comienzan las curvas y más curvas.
Siento deciros que intenté tomar fotos de Lanjarón, pero sufrí una serie de percances (casi pierdo el móvil) y no fue posible.
Y finalmente, llegamos a Capileira, nuestro destino a más de 1400 metro de altitud:
En general, los pueblos de la Alpurra son tranquilos, blancos y llenos de flores.
Nuestro hotel era nuevo y muy cómodo:
y donde encontramos un telar artesano donde hacían tapices preciosos, una tienda de jabones artesanos y hasta una fábrica de chocolate!!!
En fin, coser, lo que se dice coser, pues no he hecho mucha cosa. Pero ayer decidí darme un capricho y os traigo la foto para daros envidia:
¿Os acordáis del Pastel Ruso? Pues sí, aquí os lo traigo:
Besossssss y a ver si empiezo a acolchar, que pereza..........................
Lo cierto es que aunque sea por pocos días, ponerse en carretera hacía lo desconocido, ya pone de buen humor y si por el camino te encuentras carteles como este, ya no te puedes resistir:
Nosotros echamos hacía Granada y si tomáis la A92 y empezais a ver la mediana llena de flores amarillas como estas:
Os recomiendo reducir velocidad, bajar la ventanilla y aspirar el perfume a mimosas que es dulce y embriagador.
Todo viaje obliga a hacer un alto en el camino y reponer fuerzas y claro en tierras de jamón, pues no podía faltar la tostadita de rigor:
Lo emocionante es cuando retomas el camino alzas la vista y ves en pleno mes de julio: NIEVE!!
Una vez tomamos dirección a Motril y luego a la Alpujarra, comienzan las curvas y más curvas.
Siento deciros que intenté tomar fotos de Lanjarón, pero sufrí una serie de percances (casi pierdo el móvil) y no fue posible.
Y finalmente, llegamos a Capileira, nuestro destino a más de 1400 metro de altitud:
En general, los pueblos de la Alpurra son tranquilos, blancos y llenos de flores.
Nuestro hotel era nuevo y muy cómodo:
Lo primero que debes hacer es dejar el reloj y perderte por las calles de este pueblito y no te preocupes por la hora, el campanario te informará puntualmente.
Visita obligada es la panadería del pueblo en la calle principal con unos piononos de escándalo, que nos zampamos y luego me di cuenta que no había hecho foto.......
Son muy típicas las chimeneas, que sirven para diseñar muchos recuerdos:
Desde camisetas a llaveros:
También estuvimos en Pampaneira, que me pareció mucho más bonito:
En fin, coser, lo que se dice coser, pues no he hecho mucha cosa. Pero ayer decidí darme un capricho y os traigo la foto para daros envidia:
¿Os acordáis del Pastel Ruso? Pues sí, aquí os lo traigo:
Rico , rico